IU lleva al Procurador del Común la situación de los comedores escolares
Izquierda Unida de Segovia acudirá el próximo día 15 de julio al procurador del común de Castilla y León al que trasladará su preocupación por los comedores escolares. Consideramos que la ambigüedad de la información es preocupante y los criterios que afectan al tipo de comida que recibirán los alumnos carecen de todo rigor. No entendemos los argumentos dados por los responsables de la Junta de Castilla y León ni las fechas en las que se realiza este proceso que impiden la participación de la comunidad educativa. El PP habla de propuestas democráticas a la vez que hace justamente lo contrario. La propia JCyL señala en su decreto 23/2014 de 12 de junio.
“Su finalidad es garantizar el derecho a una educación de calidad para el alumnado, preservando la equidad y la igualdad de oportunidades, a través del establecimiento de las condiciones de gobierno, organización, funcionamiento, participación, convivencia y autonomía de los centros docentes sostenidos con fondos públicos.”
Está claro que los intentos de la administración regional de cambiar las cocinas por “líneas frías” o catering no se hace con los criterios y formas que pregona o dice defender. Es inasumible por los padres y madres que los alumnos tengan que comer mal y caro por ineficacia de la administración pública. Como mínimo consideramos desde Izquierda Unida que las bases y pliegos de las contrataciones deberían haber pasado por los consejos escolares.
Según las recientes noticias de prensa dónde la Junta de Castilla y León presume de una inversión de 4,2 millones de euros para tres años y 29.436 alumnos y con pocas operaciones aritméticas se puede hablar de menús de más 6 euros de los cuales el usuario habitual paga 3,5 euros. Estamos hablando de grandes negocios a costa de la alimentación de nuestros hijos.
Pongámonos en situación: Un comedor como el Ceip Marqués del Arco con más de 100 usuarios factura en 8 meses más de 100.000 euros. Una barbaridad que no se ve reflejada en la calidad ni en el servicio. A esto hay que añadir los gastos de luz, limpieza, agua y calefacción que pagan los ayuntamientos. ¿Qué gestión se hace de este dinero? ¿Quién la controla? ¿A quién beneficia? Los padres y madres nos vemos atados de pies y manos a pagar, pagar y seguir pagando mientras otros siguen ganando y ganando a costa de la alimentación de los alumnos.
Estas cifras y preguntas no pueden ser a costa del alumnado, su alimentación y los beneficios de las empresas adjudicatarias.