«Lo de Mazón no tiene parangón» (por Luis Peñalosa)

Si no fuera por la tragedia que ha provocado la Dana el pasado mes de octubre, la actuación de el “Molt deshonrado” President de la Generalitat Valenciana” provocaría más risas que una comedia de Jerry Lewis. Después de cuatro meses de declaraciones balbuceantes, huidas vergonzantes ante la indignación de los directamente damnificados y de la sociedad en su conjunto, desmentidos de sus propias declaraciones y un sinfín de incongruencias impropias de un político mínimamente responsable, se lanza a acusar y llamar mentiroso a cualquiera que le pida explicaciones sobre su desaparición física durante las horas mas críticas del día de autos.
Es evidente que Mazón, como reconoció el propio Feijóo, quedó noqueado cuando consiguió ser consciente de su flagrante ineptitud para afrontar la catástrofe que se le vino encima. Pero es que su reacción ha sido únicamente para tratar de eludir su palmaria responsabilidad e intentar endosársela, con fines evidentemente políticos, a cualquiera que dependa de la administración central, sin tener el menor reparo en falsear la realidad de los hechos, como se ha podido comprobar. Su equipo de Gobierno le ha sido fiel, intentando responder con balbuceos a los requerimientos de una elemental transparencia sobre sus actuaciones: patético. Solo la consejera Pradas ha servido de chivo expiatorio
Pero lo más grave es que toda la cúpula del Partido Popular, con Feijóo al frente, continúa defendiendo la gestión de Jerry Lewis, perdón, Mazón, al frente de la Dana: hace unos días, con el apoyo de sus primos hermanos de VOX, han rechazado su dimisión solicitada en el Parlamento valenciano.
Supongo que es una estrategia perfectamente planificada para sustituirle a medio plazo pero intentando disimular después de que fracasaran sus estériles intentos de pasar la responsabilidad a los más diversos miembros de la Administración central: Mazón decapita a su consejera Pradas, nombra un Vicepresidente, militar de prestigio, para que se encargue de la recuperación de la zona devastada y a esperar a unas nuevas elecciones, a ver si, con un poco de suerte, la gente se ha olvidado de los más de doscientos muertos que pesan sobre su conciencia.
Tienen el ejemplo de la gestión de la virreina de Madrid en el caso de las residencias de mayores y sus más de 7.000 fallecidos, para animarse a intentarlo. Algunos no lo disimulan. Ya veremos lo que dicen las urnas. Creo que es un tremendo desprecio hacia las víctimas y sus familiares.
¿Por qué Mazón no dimite y acaba con el calvario que esta padeciendo? Pues, aparte de por su demostrado cinismo, porque sería para él un importantísimo recorte en sus retribuciones, como plantea Ignacio Escolar en eldiario.es. No es que se quede en la calle, ni mucho menos, pero vería muy menguado su futuro económico, al computarle únicamente los dos años de permanencia en la Presidencia de la Generalitat. Y no olvidemos que Mazón llego a la política valenciana de la mano del delincuente Zaplana y probablemente se convirtió en un un discípulo aventajado.
Afortunadamente, una jueza de Catarroja ha tomado cartas en el asunto y está tratando de aclarar lo sucedido durante las horas criticas del tsunami y delimitar las responsabilidades de quienes tenían la obligación de avisar a la población para que pudieran ponerse a salvo. Algo que ya debería haber aclarado hace meses el propio Mazón, en lugar de dedicarse a sacudirse su evidente responsabilidad y tratar de endosarle la culpa al primero que pasara por allí.
Son muchos los testigos que pueden marcar el rastro de Mazón en su huida. Desde la periodista con la que almorzó en el famoso Ventorro hasta la defenestrada consejera Pradas, pasando por todos los componentes del CECOPI que estaban presentes en esas horas. Ahora se le acumulan a sus razones para no dimitir, eludir su posible responsabilidad penal.
Sin duda contrasta la diligencia de Feijóo y sus aullantes compañeros en acusar sin pruebas a Sánchez, o al Fiscal General y solicitar su dimisión, con las tragaderas que que hacen gala cuando se trata de investigar la actuación del Gobierno valenciano ante una catástrofe de tal magnitud. Experiencia sí que tienen: desde el Prestige al 11-M.
Escuchaba el otro día a Cristina Cifuentes, la del “que no me voy, que me quedo…”, convertida ahora en tertuliana televisiva, reclamar la intervención del Gobierno central, saltándose a Mazón, como primera autoridad para actuar en esta emergencia. Ella, que ha sido presidenta de una Comunidad Autónoma… Buen ejemplo de sectarismo político, o de suprema ignorancia. No me extraña que acabara como acabó.
Mejor sería que Mazón volviera a sus orígenes musicales con el trío “Marengo” (recomiendo el video en YouTube de hace 14 años) y que se olvidara de la política, si es que consigue liberarse del recuerdo de las víctimas de la Dana, que, a cualquier otro, le perseguiría de por vida.
