IU rechaza la presencia institucional del Ayuntamiento en el voto a San Roque
El grupo municipal de Izquierda Unida critica, una vez más, la presencia institucional del Ayuntamiento en la ceremonia religiosa de la renovación del voto a San Roque, celebrada este viernes en la iglesia de San Millán. IU lleva reclamando desde hace años que los actos religiosos no deben contar con la presencia de los miembros de la Corporación, salvo que su asistencia sea a título individual y no como representantes de la institución.
Desde el respeto a cualquier confesión religiosa y creencia personal, el grupo municipal de IU considera que la imagen de un alcalde arrodillado frente a un santo no se corresponde con una sociedad en la que debería prevalecer la separación entre Iglesia y Estado, un principio fundamental en una democracia. Teniendo en cuenta el carácter aconfesional del Estado y de las instituciones públicas, el desarrollo de este tipo de actos debería quedar limitado al ámbito personal y religioso.
IU insiste en que los miembros de la Corporación deberían acudir a los actos religiosos a título individual, y no como representantes del Ayuntamiento
Tampoco es de recibo la presencia de portavoces o concejales de otros grupos municipales con sus respectivas medallas corporativas, como también se dio ayer. Las instituciones democráticas no deben tomar partido en los asuntos religiosos de la ciudadanía, por muchos años de tradición que haya detrás de un acto.
Un ayuntamiento debería fomentar y organizar exclusivamente actos de carácter civil, y no promover la participación de cargos públicos en aquellos de índole religiosa. El cumplimiento efectivo del principio de aconfesionalidad del Estado supone un indicador de calidad democrática y un avance de los derechos de la ciudadanía. La presencia de la corporación en la renovación del voto a San Roque supone una clara contradicción en este sentido.
Cabe recordar que el actual Reglamento de Protocolo, Honores y Distinciones señala que el Ayuntamiento debe asistir en Corporación a algunos actos religiosos, algo que debería haberse modificado hace tiempo. La ausencia de cargos públicos no condiciona el desarrollo de estas ceremonias, y no es adecuado el papel protagonista de los representantes públicos promovido por el Ayuntamiento.