IU reitera su oposición a la financiación pública de los servicios religiosos en el cementerio

El grupo municipal de Izquierda Unida reitera su oposición a la financiación con dinero público de la prestación de los servicios religiosos en la capilla del cementerio municipal. El alcalde José Mazarías y el obispo César Franco han firmado este miércoles un contrato por el cual el Obispado recibe 3.121,8 euros (cantidad que corresponde al último cuatrimestre del año) y fija de cara al año que viene 9.365,4 euros.
Izquierda Unida, como ya ha señalado en otras ocasiones, es favorable a que el Ayuntamiento ponga facilidades para la celebración de cualquier tipo de ceremonia, ya sea civil o vinculada a cualquier creencia religiosa. No obstante, la formación insiste en que las instituciones públicas no deben destinar fondos públicos para una actividad que pertenece al ámbito privado de las personas, teniendo en cuenta la aconfesionalidad del Estado reconocida en la Constitución.
Los servicios religiosos en el cementerio deben ser asumidos por la Iglesia Católica, que ya recibe dinero del Estado y es la que debe atender las necesidades de sus feligreses. En el pasado mandato Izquierda Unida puso fin al convenio vigente entre Ayuntamiento y Obispado, mediante el cual se abonaba una cantidad similar a la actualmente acordada para el desarrollo de los servicios religiosos de sepultura. Más allá de esta medida, el equipo de Gobierno facilitó que se pudiera celebrar cualquier ceremonia por parte de la Iglesia, y en ningún caso se suprimió el servicio, como se ha intentado transmitir en algunas ocasiones