ActualidadMunicipiosProvinciaSan Ildefonso

Izquierda Unida San Ildefonso registra 40 alegaciones al proyecto de Santa Cecilia

IU defiende un proyecto que sea de utilidad pública y social, con carácter cultural, educativo y ecológico

El grupo municipal de IU San Ildefonso ha registrado sus alegaciones al macroproyecto hotelero previsto en la finca y en el edificio del palacio de Santa Cecilia. Son un total de 40 alegaciones (25 al estudio de impacto ambiental y 15 a la memoria del proyecto), además de consideraciones generales para que sean tenidas en cuenta por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León.

El conjunto de alegaciones abarca cinco cuestiones principales. En primer lugar, IU no cree que el proyecto sea sostenible medioambientalmente. Es un proyecto sobredimensionado que supone un gran impacto ambiental. Pese a las repoblaciones vegetales que se han anunciado, estas no aparecen definidas por ninguna parte en la documentación.

A las nuevas infraestructuras que se van a edificar hay que sumar la playa artificial (en un lugar donde no está recomendado el baño) y un pantalán. Ambas actuaciones tampoco vienen definidas en la documentación. El proyecto habla de una repoblación vegetal que no está detallada, salvo los más de 50 árboles que se prevén talar para realizar las infraestructuras proyectadas.

IU ha alegado también sobre el abastecimiento de agua que, según cita el informe, se obtendrá de la red general. El grupo municipal considera que va a demandar un consumo hídrico más elevado de lo que se explica en la documentación. Recuerda que la localidad de La Granja sufre restricciones de usos de agua casi todos los veranos, que es cuando precisamente habría más demanda y más uso de la finca.

Son 25 alegaciones al estudio de impacto ambiental y 15 a la memoria del proyecto

Otra cuestión relevante tiene que ver con el agua residual. Esa agua irá a la EDAR del municipio, que tiene una capacidad limitada y que sufre algún episodio de desbordamiento. Esto supone vertidos directos al pantano que hay que resolver con una serie de actuaciones, las cuales serán costosas y no a corto plazo.

Izquierda Unida ve posible que la edificabilidad del proyecto no se ajuste al Plan General de Ordenación Urbana municipal. De ser así, la sociedad adjudicataria debería reducir al menos un 1.25% el coeficiente de edificabilidad (del 15% que tiene proyectado).

Por otro lado, IU tampoco cree que se pueda catalogar este proyecto como educativo. Aunque se realice una nueva infraestructura autodenominada como tal, la mayor parte del proyecto es hotelero, de ocio y lucrativo. No puede compararse este proyecto a otros centros educativos situados en el municipio, como el CENEAM o la Granja Escuela.

El grupo municipal cree necesario que otras administraciones se pronuncien sobre el proyecto, pues supone un impacto evidente en la zona. Aparte de la Consejería de Medio Ambiente, que debe resolver, la Diputación Provincial, por ejemplo, solo hizo unas recomendaciones; Patrimonio Nacional, propietaria del terreno, tendría que valorar si está de acuerdo con todo el proyecto; Parques Nacionales, que es la propietaria del terreno donde está previsto el aparcamiento y una rotonda de acceso, también debería manifestarse; incluso el Ministerio de Medio Ambiente debería decir si el cambio climático va a afectar a los recursos naturales que va a demandar el complejo y cómo afectaría al municipio.

Para IU San Ildefonso, este es un plan hotelero de ocio elitista y exclusivo para gente con alto poder adquisitivo. IU defiende un proyecto que sea de utilidad pública y social, que pueda ser punto de encuentro para familias y personas de toda índole.

Las administraciones públicas (empezando por Patrimonio Nacional) deben trabajar conjuntamente para proteger ese entorno, porque tiene un alto valor paisajístico, natural, histórico y artístico. Por tanto, la formación defiende la rehabilitación de las edificaciones y que se les dote de un uso sostenible, social, de carácter cultural, educativo y ecológico.

Finalmente, Izquierda Unida anima a que la ciudadanía siga conociendo el proyecto, en exposición pública, y valore presentar alegaciones. El plazo concluye a finales de enero.