Javier Couso presentó en La Granja el documental «Una mosca en una botella de Coca-Cola»
El pasado sábado 13, el eurodiputado de Izquierda Unida Javier Couso presentó en La Granja de San Ildefonso el documental “Una mosca en una botella de Coca-Cola”, del cual es director.
Previamente dio una rueda de prensa en Segovia y un encuentro con militantes, en la que explicó breve pero detalladamente varios temas de la actualidad internacional, como el Tratado Trasatlántico de Comercio e Inversión (TTIP), que se firmará próximamente entre la UE y EEUU y supondrá la desregulación y liberalización en materia social, laboral, medioambiental y de salud alimentaria. Recientemente la Comisión Europea ha rechazado una propuesta de iniciativa europea ciudadana, consistente en la recogida de un millón de firmas para realizar referndums, que solicitaba un debate público y democrático, ya que se está tramitando en secreto. Desde Izquierda Unida y el Partido de la Izquierda Europea (PIE) se está trabajando por que este debate público se produzca y por que se celebre un referéndum al respecto. Couso habló también de la guerra de Ucrania, donde es preocupante la presencia de elementos nazis en el Gobierno, apostando por un acuerdo encabezado por la ONU, no por la OTAN, con Rusia, para disminuir el clima bélico que se vive y no provocar al gigante ruso con maniobras y sanciones, que pueden desembocar en una guerra en Europa. También alertó del peligro del islamismo violento, que fue alentado por países como Arabia Saudí, Turquia, Israel o Qatar, para desestabilizar países de oriente próximo, que se les esta volviendo en contra. Otro de los temas fue la intención de Jean-Claude Juncker, Presidente de la Comisión Europea, de nombrar a Arias Cañete Comisario de Energía y Cambio Climático; el PIE se opone debido a los intereses privados de Cañete en grandes empresas petroleras y su posición respecto a asuntos como el fracking y la Ley de costas, que se alejan de la defensa del medio ambiente.
Por último, reafirmó la defensa del periodismo y sus trabajadores, cada vez en situación mas precaria, pues él como asistente de cámara entiende que cuando termine su situación actual, volverá a trabajar en esta profesión, ya que no entiende que los políticos abandonen sus trabajos y no vuelvan a ellos al terminar su actividad representativa.
Ya en La Granja, Javier Couso comenzó su intervención con una introducción sobre temas internacionales, continuando con la presentación del documental y una amplia y didáctica explicación sobre la libertad de prensa y el derecho a recibir una información veraz. Explicó que se quiso que el documental fuera una herramienta para proyectar en diversos foros, como colegios o eventos culturales, para motivar el debate sobre qué prensa tenemos y a quién sirve; en definitiva, si tenemos una prensa independiente. Para responder a esta pregunta hay que saber, en primer lugar, que el periodismo consiste en contar lo que sucede respondiendo qué, quién, cómo, cuándo y por qué, respetando en todo momento la veracidad y la rigurosidad, consultando varias fuentes, contextualizando y extrayendo de todo ello una conclusión. También hay que saber qué es la propaganda, la cual busca persuadir por medio de la sugestión, para controlar. Joseph Goebbels, ministro de propaganda nazi, decía que la propaganda debe estar en todas partes, ser simple, oponer el bien y el mal y persuadir por la repetición; principios que fueron usados por Hollywood en la Guerra Fría y por la OTAN en sus manuales de propaganda.
Couso recordó que la Declaración Universal de Derechos Humanos y el artículo 20 de nuestra Constitución reconocen el derecho a recibir una información libre y veraz. La Constitución recoge el modelo de la BBC en los años 70, pero este punto no ha sido desarrollado, dejando sin regular temas como el estatuto del periodista, la calidad de la información y qué ocurre si se miente. Además, la prensa actual descontextualiza y abruma con exceso de información simple (“infoentretenimiento”), sin explicar lo que pasa. Es el modelo de la anécdota y el espectáculo, y la ocultación de lo que no interesa. También existe una “tecnologización” de la muerte, que se presenta como alejada, fría y distante, embelleciendo el lenguaje, y se simplifica la realidad dando a entender que sólo son crímenes de guerra los cometidos por quienes se presentan como “los malos”. A ello hay que añadir la manipulación de la información, como ocurrió con las marchas de la dignidad del pasado 22 de marzo y con el origen de la actual guerra en Ucrania. Por otra parte, señaló Couso que no hay pluralidad, pues los propietarios de la mayoría de medios de comunicación son banqueros y grandes empresarios y las televisiones gubernamentales no sirven al pueblo, sino a los Gobiernos, situación que se agrava con la Ley de prensa de 2009, que elimina el límite de participaciones cruzadas. En definitiva, se reconoce la libertad de expresión pero no libertad de prensa. Esta situación es defendida por quienes apuestan por la desregularización, diciendo que “la mejor Ley de prensa es la que no existe”; pero la Ley y el Estado de Derecho son la herramienta para proteger los ciudadanos. Es necesario un contrapeso, que se lograría dividiendo la gestión de los medios de comunicación, reservando al menos un tercio a medios sociales y otro a medios públicos con control parlamentario, profesional y ciudadano, y permitiendo la entrada de medios privados en el resto, teniendo siempre presente que los medios de comunicación son un servicio público y deben respetar los principios democráticos independientemente de que su titularidad sea privada. Además tiene que haber leyes antimonopolio, que impidan que grandes empresarios tengan la mayor parte de la información, porque lo que se cuenta diseña la realidad e influye en la opinión pública. Finalmente, comentó Couso que, para elaborar esta regulación, sería útil el ejemplo de los Gobiernos de América Latina, donde, contrariamente a la información que nos llega, la mayor parte de los medios está en manos privadas.
Tras la proyección del documental, el ponente respondió a las preguntas del público, sobre los conflictos bélicos en los países árabes y en Ucrania, el vínculo entre el poder militar y el económico, las funestas consecuencias de llegarse al acuerdo secreto de libre comercio EEUU-UE o el poder de Alemania en Europa.
La presentación de Javier Couso corrió a cargo de Tomás Menéndez, responsable de organización de IU en San Ildefonso, quien aprovechó para destacar la labor del exconcejal en el municipio, Nicolás Hervás, por sus once años de dedicación y generosidad.
El acto sirvió de cierre de la campaña organizada por Izquierda Unida de Segovia, en colaboración con la Asociación Médica Hispano-Palestina, para recoger material sanitario y aportaciones económicas para atender a la población civil herida en Gaza, de la que pronto se hará balance, pero ha sido un éxito en todos los municipios donde había recogida del material, Cuellar, El Espinar, Palazuelos, San Ildefonso y Segovia, agradeciendo la organización, tanto a los locales de recogida de medicamentos, como a la ingente cantidad de solidaridad mostrada por la ciudadanía en estos días de campaña.
